Descubriendo el Secreto: ¿Cómo logré ser constante en mi práctica de yoga?
- Malena Hughet
- 14 ene
- 2 Min. de lectura

Comencé a practicar Yoga desde los 19 años, ha sido un largo camino con momentos duros y hermosos. Y como todo practicante de yoga que está en una búsqueda espiritual, también he viajado a la India, de la mano de personas que nunca olvidaré y por las que estaré agradecida, aunque hoy ya no las vea. También he tenido periodos en mi vida en los que me he encontrado completamente alejada de esta práctica. Hoy, he podido lograr esa deseada disciplina que se quiere tener cuando se inicia en este maravilloso camino del Yoga, lo practico diariamente durante una hora, temprano en la mañana. Siempre digo que esta rutina diaria es mi café de la mañana (no me gusta el café), pero no es fácil, hay días en los que cuesta levantarse de la cama, sobre todo en invierno, o en los que los días no están siendo fáciles. Pero, ¿cómo he conseguido ser disciplinada en mi práctica? Es muy sencillo, HAGO LO QUE ME GUSTA. Ese es el principio de ser disciplinados en cualquier cosa que nos propongamos, será muy difícil lograr la disciplina si haces algo que no te gusta, o quizás lo consigas pero sufrirás mucho. Luego viene el COMPROMISO, porque, cuando algo te gusta y quieres dedicarte a ello, te comprometes contigo mismo, y como escuché decir a Cristiano Ronaldo, futbolista portugués, “disciplina significa desafiarte a ti mismo todos los días”. Este compromiso viene unido a la DECISIÓN, cada día al despertar eliges que eso es lo que quieres y te sumerges en tu práctica. Todo esto no es posible si no hay SACRIFICIO, a mí muchas veces me gustaría dormir un poco más, o no tener que despertarme tan temprano, pero este compromiso me lleva a sacrificarme un poco. No es doloroso, porque haces lo que te gusta. Realmente puedes sentir los beneficios siempre y eso te da satisfacción personal y confirmación de que tomaste una buena decisión. La disciplina implica ESFUERZO, porque nada llega por casualidad, hay que esforzarse diariamente, y en ese proceso el mejor aliado es la PACIENCIA, porque hay que ser paciente para ver conseguidas las metas, pero sobre todo, paciente contigo mismo para entender tus propios tiempos, hasta conseguir tus objetivos. La paciencia te dará PERSEVERANCIA, para continuar sin rendirte ante la primera dificultad que se presente. Terminaré diciendo que mi práctica de yoga junto con la disciplina me han sumergido en un proceso interno que me ha llevado a eso que tanto buscaba cuando empecé en este camino y que no sabía qué era, a mí misma.
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