Después de 5 años como Trabajadora Humanitaria como empezar de nuevo como arte terapeuta?
- Malena Hughet
- 12 nov 2024
- 3 Min. de lectura

En estas últimas semanas he estado distanciada de las redes, enfocada en mi propias cosas, en mi mundo. En esta etapa de nuevos comienzos, lo primero que he hecho es darme un tiempo para no hacer nada, excepto disfrutar de nuevo de mi propia compañía, saliendo a caminar todos los días a un parque inmenso cerca de mi casa. Los primeros días ha sido un poco difícil vencer la flojera, pero después de una semana ya entras en un hábito, una rutina que se vuelve fácil de mantener, pues puedes sentir los beneficios de inmediato y lo disfrutas. Camino en mi propio tiempo, mi respiración es calmada y mis pensamientos se disipan poco a poco y solo quedan los valiosos, aquellos que surgen de la observación de la naturaleza que me rodea, de los cantos de los pájaros, del viento que sopla y a veces golpea mi rostro, de las olas pequeñas y suaves del río que avanza, de las hojas secas que se caen de los árboles, etc. Una vez a la semana atiendo unas sesiones grupales de arte terapia, esta vez soy una participante más. Un dia la terapeuta empieza con un poema hermoso “ The Road not Taken” de Robert Frost, ya lo había leído y recitado antes para los participantes de mis sesiones, pero esta vez era diferente, alguien lo leía para mí. Después de mucho tiempo no era la que cuidaba de los demás, esta vez alguien cuidaba de mi. Temprano por las mañanas mi primera actividad son mis clases de yoga, pero esta vez es diferente, no estoy interesada en realizar o llegar a la postura perfecta, lo primero que hago es sentarme respirar hondo y escuchar mi cuerpo, dejo que sea él quien dirija la sesión. Mi respiración y el se van acoplando y cada movimiento es un alivio, me siento como una semilla que se va a abriendo de a pocos, estoy lista para empezar el día. Vuelvo a leer sobre arte terapia, me inscribo en algunos cursos y la motivación junto con la inspiración van llegando de nuevo. A pesar de la distancia, hablo con mis familia seguido, especialmente mi sobrina, ella se encarga de recordarme como uno se debe reír, y hacer de la sonrisa un hábito constante. A veces es demandante, pero me entrego completamente a ella porque la quiero muchísimo, y por ella me derrito. Despierto un dia y vienen a mi mente todas mis amigas aquellas que están siempre conmigo y que no les escribo porque estuve absorbida por el trabajo, entonces empiezo hacerlo, una por una. Todas ellas están en Perú, me conecto con mis raíces de nuevo, con mi hogar de nacimiento y entonces vuelve a surgir ese alivio, y la sensación de que vivo. Hablo con una amiga, me escucha pero no lo entiende, no es posible, no puedes dejar de trabajar me dice. Lo haré de nuevo, pero necesitaba primero ese tiempo. He cumplido 45, es una buena edad, el viento puede ser fuerte pero las raíces de tu árbol están más sólidas y fuertes, entonces puedes seguir tu intuición sin miedo a equivocarte, porque lo único que importa realmente eres tú, sin ser egoísta. Ya estoy lista para empezar de nuevo con lo que tanto me gusta, la arte terapia, honro y cuido las experiencias y aprendizajes vividos en los últimos años, ahora es tiempo de abrir de nuevo la puerta porque ha vuelto la curiosidad.
Comments