Explorando la conexión curativa. ¿Cuál es la relación entre la arteterapia y la naturaleza?
- Malena Hughet
- 1 dic 2024
- 2 Min. de lectura

En las últimas semanas he estado pensando mucho en la relación de la naturaleza con la arteterapia, y ya mencione como el contacto con la naturaleza puede ayudarnos a encontrar el camino de la creatividad. Pero ahora me gustaría profundizar un poco más en esta relación. En la arteterapia la persona se encuentra en un proceso activo e íntimo. Activo porque está en constante hacer, y intimo, pues en este proceso es solamente la persona y su quehacer. El terapeuta es solamente un acompañante, testigo de este proceso. La persona al compartir o verbalizar este proceso no solo concientiza lo sucedido, sino que le da un nuevo significado a la experiencia. Estar en contacto con la naturaleza, es algo similar. Si vivimos rodeados de la naturaleza, vamos a estar en constante quehacer, hay que preparar la tierra para sembrar, luego hay que darle los cuidados pertinentes a aquello que sembramos. Y muchas otras cosas más que hay que hacer en ella. Este proceso también es íntimo, porque para poder entenderla, primero hay que desarrollar un dialogo muy interno y personal, que empieza con la observación, la exploración al igual que en la arteterapia. La naturaleza es ciclica, por ejemplo las estaciones: primavera verano, otoño e invierno. En el invierno, todo se seca y muere, el otoño es la transición a este invierno, el verano es el punto máximo, todo resplandece y brilla por el sol. Y por último la primavera, el renacimiento, donde el verde tiene la connotación de lo nuevo, de lo recién nacido, los árboles y las flores comienzan a surgir, aunque aún existen días lluviosos y fríos. En la arteterapia muchas veces se empieza por ese invierno o otoño, donde nos cuesta dejarnos llevar por el proceso que es desconocido, pues no sabemos exactamente cuál será el resultado final, pero una vez damos el primer paso, aunque el camino sea con muchas lluvias, seguimos hacia adelante, porque empezamos a ver o a sentir que la primavera puede llegar. Y con la madurez del verano, la persona por fin, a través de su quehacer, ha podido resignificar experiencias y se encuentra fortalecido para nuevos ciclos en su vida. Ahora ya mencione que el terapeuta es un acompañante, guía, que cuando sea necesario dará algunas observaciones, al igual que la naturaleza que está siempre en silencio, es testigo también, pero nos hablará cuando lo crea conveniente, para ayudarnos a tener un mejor entendimiento de la vida. Podemos seguir mencionando muchas otras cosas más, si el tiempo nos lo permitiera, pero después de estas pequeñas reflexiones, va quedando claro el porqué la arteterapia debe incluir en su abordaje la naturaleza. Porque el arte y la naturaleza son intrínsecos a la vida misma, y estamos dentro de ella y ella dentro de nosotros. Porque juntos, el ser humano y la naturaleza han sobrevivido a la evolución del ser humano y del planeta. Por lo tanto, si queremos volver a ser seres saludables, amorosos y compasivos es menester que volvamos a ella, como la mejor y más valiosa terapia que podemos tener todos.
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