top of page

Explorando la Humildad en la Arteterapia. ¿Cuándo comienza una sesión de arteterapia?

  • Foto del escritor: Malena Hughet
    Malena Hughet
  • 8 ene
  • 2 Min. de lectura



Escuché al psiquiatra español Fernando Colina en una entrevista decir que una terapia empieza así: “Hola Miguel, ¿cómo estás hoy? ¿En qué puedo ayudarte?” Me pareció hermoso. Esto me recordó el primer taller para niños que hice, y eso fue hace mucho tiempo, lo dirigí junto con dos amigos. Era un taller de arte (teatro, pintura, escultura, etc.), lo curioso es que cuando llegó el primer día estábamos muy emocionados, pero nada de lo que debíamos hacer funcionó, fue un desastre total. Siendo apenas el comienzo, pues cada día que pasaba era peor que el otro, las aulas eran un caos total, la desesperación y frustración que sentíamos era inmensa, en un momento pensamos que sería el primer y el último taller para niños que trabajaríamos. Después de dos semanas, un día en el autobús, pensé que no quería estresarme más y decidí llegar y dejar que las cosas fluyeran y dejar que los niños hicieran lo que quisieran sin obligarlos a hacer lo que estaba estructurado. Cuando me reuní con mis compañeros les comenté mi decisión y coincidieron conmigo en que no forzaríamos nada y que los dejaríamos libres. Ese día ocurrió la magia, los niños por fin preguntaron “¿qué vamos a hacer hoy?”. Inmediatamente propusimos un juego que surgió de lo inesperado y en el que todos estuvimos de acuerdo. La lección fue muy clara, cuando soltamos nuestro ego, dejando de lado la estructura y cuando nos centramos en los niños y dejamos que ellos nos hablaran a través de su energía, sus juegos, etc.; ahí fue cuando todo funcionó. Cuando nuestra energía se transformó y ya no éramos los terapeutas diciendo qué hacer, sino que éramos tres personas más junto a los niños en un proceso de exploración y descubrimiento que nos aportara nuevos significados, acompañándonos mutuamente; en ese momento surgió la arteterapia. Ser arteterapeuta requiere de una gran dosis de humildad, flexibilidad y trabajo interior constante. He aprendido que en cuanto hay algo que necesito trabajar dentro de mí, aparecerá una persona buscando arteterapia que se encargará de hacer o enseñarme sobre lo que necesito en ese momento de mi vida. Porque como ya he comentado antes, la arteterapia es el encuentro de dos seres humanos que se acompañan en un momento determinado para la transformación de ambos a través de ella, ya sea uno el terapeuta y el otro la persona que solicita ayuda. La técnica y la estructura son importantes pero no más que el ser humano que tenemos delante. Para concluir puedo decir, en base a mi experiencia personal, que la arteterapia empieza cuando te reconoces a ti mismo y a la persona que tienes delante como dos seres humanos, por tanto esta debe ser una relación basada en el respeto y la tolerancia, y no en el poder que te da el título de arteterapeuta.

Comments


© 2035 by Norah Horowitz, Ph.D. Powered and secured by Wix

bottom of page