Una Experiencia que Cambió Mi vida, Dejando de ser Vegetariana: ¿Cómo mi viaje a la India cambió mi perspectiva sobre mis elecciones alimenticias?
- Malena Hughet
- 20 ene
- 3 Min. de lectura

Hace algunos años atrás tuve la oportunidad de viajar a la India, con la ayuda de personas muy generosas a las que siempre tendré en mi corazón. En esos tiempos ya era vegetariana, lo cual demandaba cierto trabajo pues en esa época esto no era tan común en mi ciudad, encontrar un restaurante vegetariano era casi imposible, como buscar “ una aguja en un pajar”. Por lo que tenía que preparar casi todos los alimentos en casa. El conocer a un maestro de Kriya Yoga me motivó a radicalizar aún más mis hábitos alimenticios, dejando de comer dulces casi de forma absoluta. Esta decisión fue motivada por mis deseos de querer llegar a la tan deseada “ iluminación” a través de mi práctica. Este es un proceso que me tomó tiempo, pero en el que yo me sentía muy feliz y satisfecha. Pero todo cambió en ese viaje a la India que hice, cuando un día visité un templo en el que conocí a un monje. Cuando me vio por primera vez me preguntó asombrado: ¿Estás comiendo carne?. Mi ego espiritual se infló como un pavo real y le respondí muy orgullosa que no, que era vegetariana. A lo que él respondió: “pues ese es el problema, estás pálida, extremadamente delgada y tu piel no luce bien, por lo que ahora mismo comerás carne”.Esa noche mi cena fue una comida con carne. Él me explicó luego, que generalmente en la India son vegetarianos por razones como la religión, o porque muchas veces las personas están realizando un tratamiento con medicina ayurvédica. Explicar sobre la medicina ayurvédica sería muy largo y no lo haré, pero este monje me dijo que en ese momento mi cuerpo necesitaba comer alimentos que me conecten con la tierra, pues ya que practicaba mucho yoga y hacia mucha meditación, estaba viviendo en las “ nubes” y que el Yoga no se trataba de desconectarte de tu entorno, alejarte de la sociedad o de tu realidad, sino, de vivir en armonía con esta de forma consciente. En ese momento no lo comprendí bien, pues no lo podía creer, un monje me decía todo lo contrario a lo que yo imaginaba que debía ser, pero con el tiempo, lo he entendido mejor. El comer carne y vestirme de blanco no me daría el ticket de entrada a la iluminación, si es que no enfrentaba y sanaba mis traumas y mis heridas emocionales, etc. Practicar yoga es conectarte contigo misma y con tu entorno, pero es también acción, es tener el coraje de aceptar y dar el paso a la sanación de tus problemas, a través de terapia. Actualmente no pretendo llegar a la iluminación, pero continuo con mis practicas regulares, como carne sin exagerar, pero cuando siento que no la necesito como mas verduras u otro tipo de alimentos. También entendí que existe el ego espiritual y que este es terrible por lo que intento siempre no caer en él. Ser vegetariano o no, es una opción que le compete a cada persona, y nadie tiene el derecho de juzgar a otra simplemente porque no actúa de acuerdo a sus ideas. Esta es mi experiencia personal, y la comparto no para que cambien sus hábitos alimenticios, si no , para ver si les puede inspirar y les llame a la reflexión. Después de todo cultivar el amor hacia nosotros mismos, por la naturaleza y por los que nos rodean es lo más importante en la vida.
Comments